¿Qué se considera pérdida total?

La pérdida total se refiere a la situación en la cual un vehículo es considerado como irrecuperable o no económicamente viable para su reparación después de un accidente. Esto ocurre cuando los daños sufridos por el vehículo superan el valor de mercado del mismo.

Para determinar si un vehículo ha sufrido pérdida total, las compañías aseguradoras utilizan un procedimiento llamado Evaluación de Daños Totales (EDT) o Evaluación de Pérdida Total (EPT). Este proceso implica evaluar los daños del vehículo y compararlos con su valor de mercado actual.

En caso de que los daños sean mayores al valor de mercado del vehículo, es considerado como una pérdida total y la aseguradora indemnizará al propietario por el valor de mercado del vehículo en el momento del accidente. Este valor puede variar dependiendo de diferentes factores como la marca, modelo, año, kilometraje y condiciones del vehículo.

Es importante tener en cuenta que no todos los accidentes resultan en una pérdida total. Si los daños son menores y pueden ser reparados de manera rentable, el vehículo puede ser reparado y seguir en circulación.

En algunos casos, el propietario puede optar por mantener el vehículo dañado y recibir una indemnización reducida por parte de la aseguradora. Esto puede ser útil si el propietario puede reparar el vehículo por su cuenta o si tiene un vínculo emocional con el mismo.

En resumen, la pérdida total se produce cuando los daños sufridos por un vehículo superan su valor de mercado. En estos casos, la aseguradora indemniza al propietario por el valor de mercado del vehículo en el momento del accidente, y el vehículo es considerado como irrecuperable o no económicamente viable para su reparación.