En primer lugar, es importante mantener la calma y evaluar la situación. Si el vehículo está atascado en una superficie resbaladiza, como barro o nieve, es necesario tener cuidado al intentar moverlo.

Una opción es utilizar la técnica de "balanceo" para intentar liberar el vehículo. Consiste en conducir hacia adelante y hacia atrás varias veces, aplicando un poco de gas mientras el vehículo está en marcha atrás y luego en primera. Esta técnica puede ayudar a desalojar el vehículo del obstáculo.

Si el vehículo no se mueve utilizando la técnica de balanceo, otra opción es utilizar una tabla, alfombrilla o cartón bajo las ruedas motrices para incrementar el agarre. También se puede intentar inflar o desinflar los neumáticos dependiendo de la necesidad, ya que esto puede proporcionar algo de tracción adicional.

Si ninguna de estas opciones resuelve el problema, es recomendable buscar ayuda de un vehículo con tracción en las cuatro ruedas o de un servicio de asistencia en carretera. El personal capacitado podrá utilizar herramientas especiales, como cables o grúas, para liberar el vehículo.

En resumen, ante un vehículo atascado es esencial mantener la calma, intentar la técnica de balanceo, utilizar objetos para aumentar el agarre de las ruedas y, si es necesario, buscar ayuda profesional.