Si te paran mientras conduces y no tienes la ITV en regla, podrías enfrentarte a una serie de consecuencias desfavorables.

En primer lugar, los agentes de tráfico tienen la facultad de sancionarte por no tener la ITV al día. Las multas pueden variar dependiendo del tipo de vehículo y de la gravedad de la infracción. En algunos casos, la sanción puede llegar a ser bastante elevada.

Por otra parte, si circulas sin haber pasado la ITV, estás poniendo en riesgo la seguridad tanto de los ocupantes del vehículo como del resto de usuarios de la vía. Esto incluye a peatones y conductores de otros vehículos.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que, en caso de accidente, las compañías de seguros podrían negarse a cubrir los daños ocasionados si el vehículo no tenía la ITV en regla. Además, en algunos casos, podrías ser considerado responsable del accidente por no haber cumplido con las medidas de seguridad establecidas.

Por último, es importante mencionar que circular sin ITV puede suponer la inmovilización del vehículo. Es decir, si te paran y no tienes la ITV, los agentes pueden retener tu vehículo hasta que regularices la situación y obtengas la inspección técnica correspondiente.

En conclusión, no tener la ITV en regla puede acarrear sanciones económicas, poner en riesgo la seguridad, no estar cubierto por la compañía de seguros en caso de accidente e incluso perder temporalmente la propiedad del vehículo. Por lo tanto, es fundamental cumplir con este trámite obligatorio y mantener la ITV al día para evitar problemas innecesarios.